Por: Miguel Ángel Martin
El Lawfare está siendo utilizado en la actualidad por personas acusadas de cometer violaciones graves de derechos humanos, delitos de lesa humanidad, narcotráfico y corrupción, y por ello debemos advertir que esta figura que carece de base jurídica nace en el área militar como una táctica operativa, y ahora comprada por personas que hacen política para justificar argumentos de impunidad de los delitos que le son imputados.
Se ha concebido el Lawfare como el uso de la ley en el contexto de un instrumento de la guerra no convencional, donde no se respetan los procedimientos judiciales, y mucho menos, los derechos de los individuos que tienden a ser eliminados. Estas prácticas se prevén con el fin de tener una apariencia de legalidad, combinando la fuerza de las leyes, los aparatos judiciales serviles y los medios de comunicación sesgados.
En la ciencia del derecho, un instrumento como el Lawfare se presenta como un medio de manipulación del sistema legal, que acusa, persigue, detiene y castiga, a personas por sus ideales, pensamientos o por que se requieren ser eliminados, llegando a presentarse acusaciones frívolas y tergiversadas en el ámbito legal con la ayuda de los medios de comunicación.
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